por Alejandra Zavala
“Quiero... hare… sere” en vez de “Voy a... Estoy… Soy”
Las palabras que siempre se dicen pero nunca se hacen. ¿Pero cuando tendremos tiempo de hacerlo? ¿Cuándo sería el momento para empezar a hacer lo que realmente nos gusta?
Ese momento jamás hubiera llegado porque el mundo sigue, y nosotros ni siquiera queremos parar un momento a observar el panorama, solamente seguimos corriendo. Esto es un claro síntoma de la presión social en la que se vive actualmente, queremos terminar nuestros estudios lo antes posible, para después viajar y a la edad de 30 estar ‘realizadxs’.
La pandemia llegó en un momento oportuno, fue difícil aceptarlo ¿habrá sido el destino? ¿O una consecuencia por nuestros actos a lo largo de los años? ¿Mala suerte quizás? Lo que fuera, ya está aquí, y es mejor ver el lado positivo. Detenerte y pensar ¿Qué voy a hacer? y lo más importante ¿Qué estoy haciendo?
Esta nueva normalidad, ha cambiado la situación de millones de personas. La pandemia nos obliga a permanecer en nuestros hogares el mayor tiempo posible. El Coronavirus llegó a México, cancelando todas las actividades, cerrando los negocios y escuelas. Han pasado más de 6 meses, donde las medidas de cuidado de la nueva normalidad se han vuelto una cosa de todos los días.
Antes de la cuarentena, el mundo se había vuelto un círculo vicioso, una carrera que nunca terminaba, las horas del día parecían segundos, volviendo cada día un loop en repetición.
Pedí la opinión de diferentes personas en mi círculo social, de las cuales he observado un cambio increíble en su persona, y mas que fisicamente, el cambio es totalmente emocional.
Lo emocional influye en la moda y en la forma en la que nos vestimos. ¿Sabías que existe la psicología de la moda?
"Lo que nos ponemos tiene consecuencias cognitivas, sociales y emocionales Las mujeres tienden a llevar vaqueros cuando están bajas de ánimo o deprimidas. Recientemente descubrí que cuando sufren estrés, su mundo se reduce tanto que terminan poniéndose muy pocas prendas: el 90% de su armario desaparece. Eso permite especular acerca de si sería posible influir en las emociones poniéndonos ropa diferente.” Dice Karen Pine, Psicóloga y escritora del libro ‘Mind what your wear: the psychology of fashion’.
La primera persona a la que le pregunté sobre cómo en estos tiempos de aislamiento han influido en el cambio emocional respecto a la moda en su persona. Ha cambiado su forma de vestir de manera ‘drastica’, siendo antes una persona de blanco y negro, a una persona que usa todos los colores del arcoiris a su favor.
“Me ayudó a salir de mi zona de confort, donde usaba solamente el mismo patrón de colores y de estilos que la ‘sociedad’ ve como normal. Me di el tiempo para inspirarme buscando imágenes y empecé a experimentar con diferentes colores, y diferentes combinaciones para crear conjuntos. Me di cuenta que, lo que usaba antes, en realidad no me gustaba y creo que es muy importante que te pongas con lo que a ti te gusta, y con lo que te sientas cómoda”.
El pasar tanto tiempo en nuestras camas, hace que busquemos un conjunto cómodo en nuestro dia a dia, ¿Será la comodidad el factor principal de decidir al elegir una prenda gracias a este 2020?
Victoria Beckham, al recordar sus tiempos como Spice Girl. Victoria también ha mencionado que a causa de su trabajo, le es imposible usar tacones, y prefiere usar tenis, la comodidad primero.
"Mirando hacia atrás, supongo que era una señal de inseguridad que siempre usara ropa muy ajustada", dijo. "Mi confianza definitivamente ha crecido a medida que envejezco. Sé lo que funciona en mí, lo que se ve bien, lo que me hace sentir segura y cómoda. No siento que tenga nada que demostrar ahora en mi forma de vestir". Esas fueron las palabras de la diseñadora de modas Victoria Beckham, al recordar sus tiempos como Spice Girl.
La segunda persona, es una chica con un positivismo increible. Recientemente empezó su trabajo desde casa y trabaja en su espiritualidad religiosamente, cuenta con proyectos de inversión y un podcast en Spotify, llamado Voluntad Forzada. Todo esto sucedió desde el inicio de la pandemia.
“La pandemia no es buena. Pero la cuarentena, el maravilloso regalo de estar en nuestras casas es tan grande, que por eso el precio es tan grande.
El forzarte a enfrentarse como persona, a tus sentimientos. Logre estar en silencio, a estar conmigo, logre ayudar a limpiar estos espacios que estaban en mi cuarto. Refiriéndose al Feng Shui, dice que todo los rincones de nuestra casa, tienen que ver con nuestra mente. Hubo un punto donde vi mi cuarto y pensé ‘si mi yo ideal de otra dimensión, viera mi cuarto, me daría mucha vergüenza, porque mi cuarto está hecho un asco ¿cómo es posible que viva así?’.
Fueron estos pequeños detalles que hicieron cambiar. Empecé a hacer yoga, conectando mi mente y mi alma, cada vez era más yo.
Respecto a la moda, también me pasó que antes siempre pensaba ‘¿Esto se verá bien?’ en vez de pensar ‘¿Esto me gusta?’. Cuando empezó la cuarentena, le di otro punto de vista a la ropa, donde no le tome ese tipo de importancia, simplemente la empecé a elegir a mi gusto, y me encanto.”
Estos son solo unos pocos testimonios y opiniones sobre sus experiencias en esta pandemia y aislamiento principalmente, el cual nos ha hecho permanecer más tiempo en nuestros hogares, ayudándonos a estar más conectados con nosotros mismos y a encontrarnos. ¿La situación de la pandemia como te cambio a ti?
¿Blessing or curse? you can choose.
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