by Fer Saga
2020 no era lo que imaginamos que iba a hacer, de hecho pensábamos que sería nuestro mejor año, pero fue todo lo contrario.
Hemos vivido un año muy diferente, es la primera vez que vivimos una pandemia mundial. Comenzamos resguardándonos en casa para no enfermarnos, después empezamos usando cubrebocas, gel antibacterial, desinfectando las cosas del súper, se volvió parte de nuestra rutina diaria. Muchos se deprimieron por estar aislados, no teníamos el mismo ánimo en la escuela o en el trabajo, pero no todo fue malo. También
pudimos hacer las paces con nosotros mismos, comenzamos a ir a terapia, hacer
ejercicio, hacer amigos cibernéticos. Sin embargo, me puse a pensar en estos
días y desde que tengo memoria siempre que llegaba la primavera la ropa tenía
estampados y era colorida, pero no tan llena de vida entonces lo que ahora me
pregunto es: ¿Los estampados regresaron para alegrarnos de la cuarentena?
Como hemos visto los estampados normalmente se ponen en tendencia en
primavera-verano, ya que es el cambio de temporada.
Durante esta época, los animales dejan de hibernar, las plantas florecen y los árboles comienzan a retoñar. Es común relacionar la primavera con el renacimiento, alegría, juventud. Se podría decir que en estas estaciones, son las que transmiten más alegría en las personas, promueve el arte en todas sus expresiones, también genera un cambio
de energía en las personas del mundo y quizás por estas características las
personas deciden vestirse de colores y estampados, ya que están realmente
felices.
Consideró que los colores al igual que los estampados regresaron a la moda por
tres cosas:
Lo primero es que va más allá de los colores que vienen dispuestos a traerla
pincelada optimista o de las atrevidas prendas que vestimos sin cesar. Sabemos
que en la psicología el color se asocia a las emociones de las personas y es la manera de influenciar en el estado físico y mental, por eso los pigmentos que
vestimos dice mucho de nosotros.
En la página de internet llamada ABC BIENESTAR Melissa González (2020) comenta que la psicóloga Lara Ferreiro expresa que “el color se asocia a las emociones de las personas y es la manera de influenciar en el estado físico y mental”. No solo hay que fijarnos únicamente en eso ya que no solo el color nos define, sino que habría que sumar muchos otros factores.
Otro punto importante serían las tendencias, dado que sin ellas no conoceríamos
que está a la moda. Sabemos que los básicos en tonos neutros o la ropa cómoda
ha marcado el 2020 y lo que ahora la moda anhela es convertirse de nuevo en una
forma de escape en la cual incluirá color, ya que no quiere que sigamos deprimidos
por la pandemia.
Las pasarelas han incluido tintes optimistas, entre los pasteles y opciones más ácidas del espectro del color. Además, el color que Pantone fijó como uno de los tonos del año es el amarillo que es el más optimista. El fucsia sé convierte en uno de los tonos más llamativos de la temporada, compartiendo podio con el azul bebé. Además, de algunos clásicos que regresan cada año, como los románticos florales, las elegantes rayas o los más campestres cuadros vichy y sabemos que este año surgen nuevas fórmulas que ponen el foco en prints diversos como el tablero de ajedrez.
Pero algo que nos enseñó la pandemia, es que solo tenemos una vida y realmente
por qué desperdiciarla intentando complacer a los demás o que nos importe en lo
que piensen de nosotros, normalmente buscamos ser aceptados todo el tiempo y
da miedo ser rechazados. Sin embargo, gracias a ese temor olvidamos quienes
somos en realidad en el proceso de ser quienes no somos, un producto perfecto
para la sociedad.
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