by @la_so_nora
¿Qué se nos viene a la mente cuando nos mencionan “personas asiáticas”? Usualmente
pensamos en rasgos físicos estereotípicos orientales, artefactos de la cultura popular,
motivos de dragones, kimonos, sushi y artes marciales. Es importante primero que nada
recordar que este continente también abarca Rusia, India, Irán, entre otros
países. Así pues, vamos a recapitular aquellos aspectos de la cultura asiática oriental que podemos disfrutar alrededor del mundo.
Comenzando por lo más obvio, la presencia asiática en el arte ha sido más que indispensable a lo largo de la historia. Sin irnos a tiempos A.C., un ejemplo es la ilustración con el estilo manga, los que crecieron viendo en sus televisores desde Dragon Ball hasta las películas de Studio Ghibli y lo que es más, en los últimos 3 años más o menos, se ha visto un nuevo alcance del anime y la cultura otaku, incluso se podría decir que está pasando a ser mainstream siendo que por muchos años fue considerado underground y muchos hasta fuimos molestados por nuestros “dibujos chinos”. Hablando de subculturas que están alcanzando niveles de corrientes populares, no podemos olvidar el boom de la “ola coreana”, que si bien la industria y modelo de
negocios que es el k-pop existe desde los 90’s, este se viene popularizando a nivel global alrededor de los 2010’s. De la mano de este fenómeno se han popularizado los cosméticos e incluso rutinas de belleza coreanas, así como la atención internacional a los k-dramas y películas de este país, el Oscar a Parasite fue realmente un momento histórico.
Nana, Ai Yazawa
Tomaría una eternidad mencionar cada una de las siluetas y textiles asiáticos que están
presentes en el 99.9% de las colecciones de moda, va más allá del kimono y la seda. Me
limitaré a agradecer a las siguientes deidades de la actualidad: el as de la sastrería Yohji
Yamamoto, el genio innovador Issey Miyake, la reina del anti-fashion Rei Kawakubo y una
de las pocas diseñadoras de real alta costura hoy en día Guo Pei. Y pensar que en la
industria de la moda la mano de obra más explotada y mal pagada está en países asiáticos.
Comme des Garçons,2012
Está de más decir que la mayoría de las compañías de videojuegos y consolas más
populares y con mayores números de ventas son de origen Japones, así como que es
probable que el auto que conduces es de origen asiático y no por esto se cree que es de mala calidad como cuando se lee “Hecho en China” ¿O sí? Porque nadie recuerda que Miniso vende una estética japonesa siendo que en realidad son productos de origen
chino, si fuera así probablemente la reacción del público sería la misma que con cualquier producto de esta procedencia.
Todos disfrutamos de la comida china, pero ¿Cuántas de esas veces nos la están
vendiendo personas de origen chino? Si los asiáticos fueran celosos de su cultura no
podríamos disfrutar de nuestros rollos de sushi mexicanizados de “cielo, mar y tierra”.
Christian Dior Pre-fall 1997
Sucede que como con todas las etnias, culturas y razas no caucásicas: todos estos
artefactos culturales son apropiados de cierta forma y son bien vistos hasta que llega la
hora de tratar a las personas asiáticas con dignidad y respeto. Y no, fetichizar una raza
tampoco es venerarla, es crear fantasías y estereotipos de como debe de ser toda la gentede la misma raza. Ejemplo de esto son las ya mencionadas cultura otaku y la ola coreana, han dado origen a weeaboos y koreaboos, gente que llega a un extremo de basar su personalidad en estas culturas respectivamente al punto de incluso autoproclamarse parte de ellas y despreciar a su misma raza jurando que “Algún día se van a casar con un@japones/a” (Léase mientras se escucha “STFU!” de Rina Sawayama… o todo su álbum).
Rina Sawayama
En lo que va del año ha habido un crecimiento alarmante en crímenes de odio hacia
personas asiáticas en Estados Unidos, algunos terminados en muertes y sorprenden aún más considerando lo que se vivió el año pasado con el movimiento BLM. Se concluye que el origen de esta alza viene del hecho de que el primer caso de COVID-19 se dio en China, que en realidad científicamente es casi imposible detectar el origen geográfico de un virus, además de que Donald Trump, quien no creía en él y termino por contagiarse, lo llamó en público “Kung Flu” y es sabido la influencia que tenía sobre sus fans.
Los medios, no solo americanos, insisten en proyectar a las personas asiáticas de la
siguiente manera: comen perros y gatos, no se distinguen unos de otros (paremos los
“chistes” donde alguien los representa jalándose los ojos), tienen una mala pronunciación de cualquier idioma que no sea el suyo además de burlarse de sus idiomas, etc.
Debemos de hacer yoga (mal chiste usado para recordarles que también es una práctica de origen asiático), encontrar un equilibrio y llegar al punto en el que protejamos a todas las minorías con la misma pasión con la que hacemos uso y nos proclamamos fans de su cultura. #Stopasianhate
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